Fueron 10 horas intensas en las que aprovechamos el tiempo muchísimo. Nos dio tiempo a ver un montón de técnicas, a realizar varias murrinas y mis alumnas se fueron a casa contentísimas con una bolsa llena de piezas para futuros collares, broches... Y, sobre todo, con la cabeza llena de ideas.
Pensando en el mar de posibilidades que a una se le aparece cuando descubre este material.
Fue un día tan agradable que, aunque al final acabara agotada, ya tengo ganas de preparar el siguiente!
Pensando en el mar de posibilidades que a una se le aparece cuando descubre este material.
Fue un día tan agradable que, aunque al final acabara agotada, ya tengo ganas de preparar el siguiente!
Comentarios